domingo, 10 de junio de 2012

CUENTOS NUEVOS Y TRADICIONALES

En ocasiones nos ocurre que buscamos un cuento, un relato que leímos hace tiempo y nos gustó, por lo que se lo queremos enseñar a nuestros hijos pero no lo encontramos, si este es vuestro caso os recomendamos que visitéis esta página, tiene multitud de historias para lectores juveniles, ordenadas alfabéticamente para una búsqueda más cómoda, os aseguramos que si no encontráis el cuento que buscabais seguro que os gusta otro.

http://pacomova.eresmas.net/

Nuestra página interesante de hoy

Si lo que estáis buscando son fábulas para lectores juveniles no podéis dejar escapar esta página; se tratan de alrededor de 400 fabulas donde los lectores principiantes podrán aprender una moraleja para cualquier situación complicada que les surja, son cortas, divertidas y con ellas aprenderán mediante pequeños relatos a solucionar sus problemas, una página muy aconsejable
             

Cuentos para aprender jugando



 Una pagina para dejar a los niños crear sus propias historias e ir creándolas a la vez que juegan; además su formato con dibujos infantiles reales es muy atrayente para los niños.







La escritora Maite Carranza escoge sus libros favoritos para niños y jóvenes


Cuenta la escritora Maite Carranza, que comenzó su andadura en el universo de la literatura infantil y juvenil, “casi, casi por casualidad”, aunque desde niña siempre sintió el “gusanillo” de la escritura.
“Comencé por relatos breves para adultos, gané unos cuantos premios y descubrí que me premiaban aquellos en los que los protagonistas eran jóvenes. Sin pretenderlo había sabido interpretar una voz y dirigirme a un público”, relataba sobre sus inicios en un encuentro digital con lectores en RTVE.es.
Su vocación se ha materializado estos años en unaextensa producción literaria, suma más de cuarenta títulos, en un campo en el que se siente “muy cómoda”.
Su obra más emblemática es la trilogía fantástica La guerra de las brujas (2005-2007) un best seller de leyenda y misterio sobre hechiceras mediterráneas “que ha cautivado a medio mundo”, y ya ha sido traducido a más de 25 lenguas.
Por su última novela Palabras envenenadas (Editorial Edebé), escrita inicialmente en catalán, ha sido galardonada con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, concedido por el Ministerio de Cultura.
La historia relata un día trepidante, el de la búsqueda de Bárbara Molina, una joven de quince años, desaparecida misteriosamente. Una denuncia de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencias y su invisibilidad.
La escritora ha seleccionado, los que a su juicio, son los mejores libros de todos los tiempos para niños y jóvenes, “el público más exigente”. Estas son sus sugerencias. Pasen y lean:

'Las Brujas', Roald Dahl

Desbordante de ironía y ternura. Cargado de humor sarcástico y políticamente incorrecto. Una maravillosa recreación del universo oscuro de las brujas.

'Harry Potter', J.K. Rowling

Aplaudo la creación de un personaje inolvidable que ha transcendido a la categoría de universal. Una saga mágica, aventurera y humorística que ha hecho las delicias de niños y mayores.

'Las aventuras de Tom Sawyer', Mark Twain 

Un canto a la libertad, a la infancia en estado puro, a la picardía y a la amistad.

'La llamada de la selva', Jack London

El relato de aventura esencial. El retorno a la naturaleza (cruel y traicionera) y el amor por los animales.

'Las aventuras de Guillermo Brown', Richmal Crompton

El rebelde eterno. El antihéroe transgresor que sueña con imposibles y no lanza jamás la toalla. El humor de la incorrección.

'Las aventuras de Kasperle', Josephine Siebe

El títere grotesco, glotón, exigente e irrespetuoso. El niño maleducado, pero maravilloso, que se esconde detrás todo niño.

'La historia interminable', Michael Ende

Un guiño a los lectores voraces que desean sumergirse en las páginas de los libros que les atrapan. La promesa de un libro interminable. El sueño del lector enfermo de libros.

'La isla misteriosa', Julio Verne

La aventura de los desconocido, de mundos posibles dentro de nuestro mundo, de la emoción del descubrimiento y la supervivencia.

'El señor de los anillos', J.R. Tolkien

La recreación del mito y la leyenda. La fantasía clásica reinventada. La sabiduría de un filólogo convertida en narración apasionante.

'La materia oscura', Philip Pullman

La lucha eterna del bien contra el mal en clave fantástica. Una feroz crítica social narrada con humor, sencillez y efectismo.

'El guardián entre el centeno', J. D. Salinger

La voz del adolescente susurrando en el oído del lector. La frescura y la ingenuidad en primera persona.

'Las memorias de Idhún', Laura Gallego

La fuerza de la leyenda, la abrumadora recreación de universos fantásticos y la complejidad del amor imposible.

'Un mundo feliz', Aldous Huxley

Una necesaria reflexión sobre nuestro mundo en clave de ciencia ficción.

Cuéntame un cuento

Hace 200 años apareció la primera recopilación de las historias y leyendas de los hermanos Jakob y Wilhelm Grimm, de enorme impacto cultural


El enorme impacto en la cultura universal de las historias y leyendas populares recopiladas por los hermanos Jakob (1785-1863) y Wilhelm (1786-1859) Grimm fue reconocido por la UNESCO cuando incluyó los Cuentos de niños y del hogar en su Registro de la Memoria del Mundo (véase en Internet), al lado de, por ejemplo, la Novena Sinfonía de Beethoven, la Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano o la primera inscripción islámica conocida.
Los Grimm pertenecieron a una generación europea que, impulsada por el Zeitgeist del nacionalismo romántico, buscó ávidamente en el folklore y en las diversas manifestaciones de la cultura popular las raíces de sus respectivas identidades nacionales. Filólogos de formación, su campo fue el de los cuentos y leyendas orales transmitidas de padres a hijos, y que, en no pocos casos, presentaban variaciones regionales debido a las migraciones multiculturales producidas en el continente desde la edad media.
La primera recopilación de Cuentos de los Grimm apareció en 1812, de modo que este año conmemoramos su bicentenario. No pensados como lectura para niños (se publicaron sin ilustraciones y acompañados de notas eruditas), el éxito de las sucesivas ediciones, siempre enriquecidas con relatos suministrados por escogidos cuentacuentos, les hizo comprender la conveniencia de atender a un floreciente mercado infantil desarrollado al abrigo de la consolidación de la burguesía urbana creada por la revolución industrial. Para atender a ese público sin chocar con las convenciones y la moral social, los Grimm comenzaron a editar o adaptar los cuentos: las madres malvadas —como la desalmada que abandona en el bosque a Hansel y Gretel—, se convirtieron en madrastras; se disimularon las relaciones sexuales, como la de la cautiva Rapónchigo (Rapunzel) con su príncipe; se sustituyeron los elementos paganos por otros cristianos; se atemperó considerablemente la violencia de los castigos (originalmente, la madrastra de Blancanieves moría tras verse obligada a bailar sobre unas chanclas de hierro al rojo vivo; y a las hermanastras de Cenicienta, que para intentar que su pies cupieran en el dichoso zapatito habían llegado a cortarse los dedos, les sacaban los ojos unas palomas justicieras). Por cierto que, si quieren releer (o contarles a sus hijos) esas narraciones sin censuras, Taschen acaba de publicar Los cuentos de los hermanos Grimm, una estupenda edición, bien traducida e ilustrada, de 27 de las más conocidas.
Este año conmemoramos
el bicentenario de la aparición
de la primera recopilación
de ‘Cuentos de los Grimm’
Desde 1812 esos relatos han circulado profusamente, ocupando (por delante de los de Perrault y los de Andersen) un lugar de privilegio en la formación del imaginario infantil y, por extensión, en el de los adultos. Su ascendiente es perceptible en multitud de creaciones artísticas, cinematográficas, musicales y, desde luego, literarias. Claro que, como todos los clásicos, su recepción ha experimentado vaivenes. Los nazis los celebraron como lectura volkisch particularmente adecuada a la educación de los niños arios: al contrario de la impresentable madrastra, Blancanieves y su príncipe serían cabales representantes de la pureza racial. En las democracias su valoración también ha experimentado altibajos. Disney contribuyó a su globalización gracias a dos adaptaciones cinematográficas (Blancanieves, 1937, y La bella durmiente, 1950) que hicieron época y obviaban los aspectos más conflictivos: los mismos que, en no pocas ocasiones, les han sido reprochados por educadores y pedagogos que los consideraban excesivamente violentos o moralmente peligrosos, cuando no perversos instrumentos ideológicos de todo tipo de discriminaciones y anomias.
Fue Bruno Bettelheim, en su todavía imprescindible Psicoanálisis de los cuentos de hadas (1976) el que sentó las bases para la reconsideración de esos cuentos tradicionales que todo el mundo ha leído o escuchado alguna vez. Ahora ya sabemos que los niños aprenden en ellos a discernir entre distintos registros (realidad / ficción) y que los elementos simbólicos y emotivos de los cuentos constituyen herramientas imprescindibles para su crecimiento afectivo y su paulatino descubrimiento del mundo. Lo cierto es que sin ellos seríamos emocionalmente más pobres. Y aún menos sabios.

HOY RECOMENDAMOS.....


Un rey de quién sabe dóndeAriel AbadiIlustraciones del autor
Buenos Aires, Ediciones del Eclipse, 2003. Colección Libros-álbum del Eclipse.
Recomendado a partir de los 5 años.
Con una síntesis increíble de elementos tanto en el texto como en la ilustración Un rey de quién sabe dónde nos cuenta una historia, y no sólo eso, ofrece una mirada humorística sobre el tema del poder y la ambición. Todo es reducido en este libro, desde su pequeño formato (15 x 7,5 cm), hasta las breves frases destinadas a presentar a cada uno de los personajes. Sólo las páginas pares divididas por la mitad tendrán texto a la izquierda e ilustración a la derecha. Las páginas impares estarán en blanco a excepción de la única doble página ocupada por la ilustración y una frase, momento clave de la historia.
Luego de la inflexión dada por la doble página con "La gran pelea", volvemos a la presentación de los personajes transformados por lo ocurrido. Las semejanzas entre la imagen primera de cada personaje y la segunda aumenta el efecto humorístico, como en el caso del trono transformado en isla del primer rey. Un estado de la situación, un conflicto, y un nuevo estado modificado por el acontecimiento ocurrido son elementos suficientes para contar una historia. Pero ésta no termina allí, un personaje parece dispuesto a iniciar otro cuento.
Un rey de quién sabe dónde recibió el premio "Destacados de ALIJA-Agosto 2002/Diciembre 2003" en la categoría "Libro-álbum".